El Tribunal Supremo de Justicia legítimo condecoró, este viernes, a varios «ciudadanos ilustres», quienes han consagrado su vida a la lucha por la justicia y la democracia en el país, con la Orden justicia y democracia en su única clase.
El acto estuvo encabezado por el presidente del organismo, Antonio José Marval, quien explicó que esta condecoración fue aprobada en plenaria «en reconocimiento a esos venezolanos ilustres».
«Hoy nos vestimos de Venezuela, lo hacemos para festejar a nuestros héroes civiles, a nuestra sangre valerosa presente o en un espacio de gloria que ocupan en la historia, bajo el sol de la esperanza que brilla en la Venezuela que va a nacer. Rendimos homenaje a quienes han consagrado su vida a la noble causa de la justicia y democracia», señaló el magistrado.
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«Permítanme expresar con todo el corazón y el profundo sentimiento que nos une, a mí y a todos mis compañeros del Tribunal Supremo legítimo de Venezuela, al estar aquí compartiendo este emocionante momento. Quienes me acompañan presencialmente y quienes se encuentran en vía telemática, todos unidos por el mismo espíritu libertario», agregó.
Marval aprovechó la ocasión para dar un mensaje especial a los merecedores de la orden.
«Ustedes, nuestros héroes civiles, son la personificación de la perseverancia y la dedicación desinteresada en busca de un futuro más justo y equitativo para todos los venezolanos. Cada uno de ustedes ha dejado una huella indeleble en la historia de nuestra nación. Su ejemplo inspirador nos impulsa a avanzar, superando obstáculos y desafíos en pos de una Venezuela donde la justicia y la democracia, sean los pilares fundamentales de nuestra sociedad», expresó.
CONDECORADOS
Entre los condecorados, estuvieron: Enrique Aristeguieta Gramcko, Juan José Rendón, Cecilia Sosa Gómez, Blanca Rosa Marmol de León, Luis Almagro, Iván Duque, Gerardo Muñoz Valenzuela (diplomático y político chileno), quien ayudo a los magistrados a exiliarse a través de la embajada de Chile en Caracas; así como Román José Duque Corredor y Pompeyo Márquez, estos dos últimos post-mortem.
También se condecoró al Instituto Latinoamericano por la Democracia, por su trabajo constante promoviendo los valores democráticos en América Latina y su apoyo activo a los defensores de la democracia en la región; de hecho compartieron su sede con los magistrados venezolanos, cuando estos llegaron a Estados Unidos.
«Reconozco que la lucha por la justicia y la democracia es un esfuerzo colectivo, un esfuerzo de todos. Cada uno de ustedes ha sido la chispa que ha encendido el fuego de la esperanza y los corazones de todos los venezolanos. Su dedicación y sacrificio han marcado un hito en la historia de nuestra nación y nos brindan la fuerza para seguir adelante, con el compromiso de construir un futuro donde prevalezcan los principios de libertad, igualdad y justicia para todos», sentenció Marval.
Por último, adelantó que seguirán trabajando desde ese reducto para lograr «un futuro mejor» para Venezuela y sus ciudadanos.