Un presentador de radio murió baleado el domingo en su emisora del sur de Filipinas, en un llamativo ataque que fue presenciado por la gente que seguía el programa en vivo a través de Facebook.
El hombre armado fingió ser un oyente para entrar en la emisora instalada en la vivienda del reportero de noticias Juan Jumalon, en la localidad de Calamba, en la provincia de Misamis Occidental, según la policía. Entonces le disparó dos veces durante un programa matinal en vivo.
El agresor se llevó el collar de oro de la víctima antes de huir con otra persona que esperaba fuera de la casa de Jumalon en una motocicleta, según la policía. Había una investigación en marchar para identificar al agresor y establecer si el ataque estaba relacionado con el trabajo del periodista.
Filipinas está considerado desde hace mucho como uno de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas.
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El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., condenó con firmeza el asesinato y dijo que había ordenado que la policía nacional localizara, detuviera y procesara a los asesinos.
“No se tolerarán ataques contra los periodistas en nuestra democracia, y los que amenazan la libertad de prensa enfrentarán todas las consecuencias de sus acciones”, afirmó Marcos en un comunicado.
El Sindicato Nacional de Periodistas de Filipinas, un organismo que supervisa la libertad de prensa, dijo que Jumalon era el 199no periodista asesinado en el país desde 1986, cuando se reinstauró la democracia tras un alzamiento popular que derrocó al dictador Ferdinad Marcos, el padre del actual presidente, y obligó al dictador y a su familia a exiliarse a Estados Unidos.
“El ataque es aún más condenable porque ocurrió en la propia casa de Jumalon, que también servía de emisora de radio”, dijo el sindicato.
Un video del ataque mostraba a Jumalon, de 57 años y que llevaba gafas, detenerse y mirar hacia arriba a algo que no aparecía en cámara antes de que se oyeran dos disparos. Entonces el periodista cayó hacia atrás en su silla, ensangrentado, mientras sonaba música de fondo. Su muerte se certificó camino del hospital.
VOA