evtv
Venezuela

Sacerdote reconocido por sus denuncias contra la trata de personas fue encontrado muerto en Monagas

Para los laicos católicos de Venezuela, el año no empezó muy bien, por la muerte del sacerdote Josiah K’Okal, un religioso del Instituto Misioneros de la Consolata (IMC) quien constantemente denunciaba la trata de personas en el oriente del país, específicamente en Delta Amacuro.

Josiah K’Okal desapareció la mañana de este 1 de enero y tras una intensa búsqueda fue encontrado sin vida en una zona boscosa del estado Monagas, frontera con Delta Amacuro.

La información fue compartida por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y por varios medios locales.

El sacerdote de origen africano con más de 30 años en Venezuela y dedicado al pueblo indígena Warao era un defensor de los Derechos Humanos y en varias oportunidades alzó su voz para denunciar tanto la trata de personas como el tráfico de drogas, la prostitución forzada y el abandono por parte de las autoridades a los pueblos indígenas.

“El padre de la sonrisa larga” como popularmente lo llamaban salió  aproximadamente a las 9 de la mañana de su casa ubicada en el sector Paloma, municipio Tucupita para hacer ejercicios y visitar a algunos fieles, pero nunca regresó.

Te puede interesar: ¡QUÉ TRÁGICO! Bebé venezolana murió tras caer de un tren en México

Los indígenas lo vieron salir, saludar y hacer la rutina de siempre, luego le perdieron la pista hasta que su cuerpo fue encontrado ahorcado. Hasta los momentos se desconocen detalles del caso; los Misioneros de la Consolata se encuentran esperando el reporte oficial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

Los Waraos contaron con la protección del padre K’Okal desde el año 2006 y por eso exigen que se haga una inmediata investigación y rechazan rotundamente los rumores de un posible suicidio.

Dentro de su trabajo pastoral acompañó la migración de Waraos a Brasil, y reclamó el hacinamiento en los centros de refugiados y la violación de los derechos de la etnia.