Perú envió más de medio millar de efectivos policiales y militares a su extensa frontera con Ecuador, país que se declaró en estado de «conflicto armado interno» para enfrentar a las bandas del narcotráfico, indicó el miércoles el gobierno.
Las autoridades reforzarán además la vigilancia con helicópteros y drones a lo largo de la zona limítrofe de 1.400 kilómetros, en el marco del estado de emergencia activado el martes para la frontera.
«Con el fin de supervisar el control en la frontera norte de nuestro país, se dispuso el reforzamiento con 400 efectivos policiales el martes y 100 más este miércoles», anunció el ministro peruano del Interior, Víctor Torres, en conferencia de prensa.
Torres, que calificó de «crítica» la situación en Ecuador, precisó que Perú no escatimará acciones con el objetivo de que «ningún delincuente ingrese» a su territorio.
Pese al riesgo de fuga hacia Perú de miembros de las bandas criminales que operan en Ecuador, el gobierno descartó cerrar la frontera alegando razones comerciales.
«Trabajamos para garantizar la seguridad de los peruanos, dejamos en claro que no está en la agenda establecer un cierre de fronteras porque eso perjudicaría el comercio y las relaciones entre ambos países», indicó el ministro de Defensa Jorge Chávez.
Ambos ministros se encuentran desde este miércoles en la ciudad fronteriza de Tumbes para coordinar las acciones de seguridad, luego de la violenta ofensiva del narco en Ecuador.
La arremetida de las bandas narco que se intensificó desde el domingo incluye motines carcelarios, retención de más de cien miembros de la fuerza pública a manos de presos, la fuga de dos capos, explosiones y una serie de ataques que ha dejado 10 muertos.
El gobierno ecuatoriano se declaró en estado de guerra frente a los que denomina «grupos terroristas». Al mismo tiempo decretó el estado de excepción y sacó a los militares a las calles.
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Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína, Ecuador se ha transformado en los últimos tiempos en un nuevo bastión del tráfico de droga con una veintena de bandas enfrentadas por el control del territorio, pero unidas en su guerra contra el Estado.
Según la cancillería peruana, Lima y Quito coordinan acciones desde el martes en el marco de la guerra contra el narcotráfico.
«La apreciación conjunta es que las organizaciones transnacionales de sicariato y narcotráfico están actuando dentro del Ecuador pero no solamente desde el Ecuador, sino pareciera que hay vínculos con colombianos, algún origen con los carteles con sede en México y posiblemente involucramiento con organizaciones criminales en el Brasil», dijo el canciller Javier González-Olaechea a la radio RPP.
AFP