La oficina del inspector general del Pentágono informó este jueves que investigará la falla del ministro de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, de no reportar al gobierno su hospitalización mientras aumentan las críticas en su contra por guardar silencio sobre su salud.
Por varias semanas, Austin mantuvo en secreto su estado de salud al presidente Joe Biden y al Congreso luego de ser diagnosticado de cáncer de próstata y tampoco informó de su hospitalización al inicio del año, lo que ha aumentado las voces que exigen su renuncia o destitución.
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La situación es un gran dolor de cabeza para Biden en un año electoral. Pone al presidente a la defensiva y abre un flanco para ataques de los republicanos que le endilgan estar muy viejo para el trabajo.
«El objetivo de la revisión es examinar los roles, procesos, procedimientos, responsabilidades y acciones relacionadas con la hospitalización del secretario de Defensa en diciembre de 2023 – enero de 2024», dijo el memorando en referencia al tratamiento de Austin por cáncer de próstata y las complicaciones subsecuentes.
La investigación también evaluará si «las políticas y procedimientos (del departamento de Defensa) son suficientes para garantizar notificaciones oportunas y apropiadas y la transición efectiva de autoridades», agregó.
Austin, un veterano en el servicio militar, de 70 años, se sometió a una cirugía menor para su tratamiento de cáncer el 22 de diciembre, y volvió a su hogar el día siguiente, sin embargo, debió volver por complicaciones como náuseas y dolor severo el 1 de enero.
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La Casa Blanca no fue informada sobre la hospitalización del jefe del Pentágono hasta el pasado jueves, y el Congreso hasta el viernes, mientras que Biden no se enteró del diagnóstico de cáncer hasta esta semana.
En respuesta, el jefe del Gabinete, Jeff Zients, ordenó una revisión urgente de las reglas para los casos en los que altos funcionarios estadounidenses están bajo incapacidad como lo hizo la jefa del gabinete de Austin, Kelly Magsamen.
El caso de la hospitalización no reportada del secretario de Defensa dejó a un oficial clave de la seguridad nacional no localizable durante un momento en el que las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria están frecuentemente bajo ataque, y cuando rebeldes yemeníes atacan los navíos comerciales en el mar Rojo.
Congresistas republicanos pidieron la partida de Austin y amenazaron con hacerle una acusación, en una serie de ataques a altos funcionarios de la administración Biden en una apuesta para golpear a los demócratas antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
AFP.