Los venezolanos siguen sufriendo represiones y enfrentándose a una compleja crisis humanitaria, así lo indica la organización Human Rights Watch (HRW) en su informe anual que fue publicado el jueves 11 de enero.
En un total de 11 páginas, la organización no gubernamental en pro de los derechos humanos, recopila la persecución del régimen de Nicolás Maduro contra la disidencia, la impunidad judicial, así como la vulnerabilidad de los DD.HH. en las comunidades indígenas por el caso de la minería.
En cuanto a la represión en la nación sudamericana, HWR indica que “aunque se mantuvieron patrones de abuso, ha habido una transición de la represión generalizada de manifestantes en las calles, a una más selectiva, que incluye vigilancia, acoso y criminalización”.
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Sin embargo, comenta que la dictadura madurista recurre a mecanismos más frontales para «sofocar la disidencia».
Asimismo menciona la eliminación de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en el año 2022, organización de seguridad que fue sustituida por la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (Daet).
Con respecto, a la emergencia humanitaria, Venezuela tiene “la mayor prevalencia de subalimentación de Sudamérica”, de acuerdo con al Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la ONU en 2022.
“En agosto de 2023, más del 72% de las personas no podrían acceder a los servicios sanitarios públicos cuando lo necesitaban, frente al 65.5% en julio de 2021”, indica la ONG.
También hace referencia a la carencia de los servicios básicos como la electricidad, el agua potable, y como afecta al sistema hospitalario.