La fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, quien impulsó una ofensiva judicial que puso en jaque la investidura del presidente Bernardo Arévalo, descartó renunciar al cargo y acudir este miércoles a una citación del nuevo mandatario.
«Quiero enviar un mensaje claro y contundente al pueblo de Guatemala y al presidente de la República para hacer saber que soy respetuosa de las leyes del país y en consecuencia cumpliré con el mandato constitucional de cuatro años (…) y en consecuencia no voy a renunciar», dijo la fiscal en un mensaje publicado en redes sociales.
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También expresó que no asistirá al encuentro con el presidente Bernardo Arévalo que estaba pautado para este miércoles.
El presidente la había citado mediante una carta oficial basándose en el artículo 134 de la Constitución, el cual establece la coordinación de las labores del Gobierno.
Con información de AFP