The Economist publicó recientemente un contundente artículo sobre el gobierno del presidente de Colombia, Gustavo Petro, titulado «Una constelación de escándalos«.
El escrito expone las situaciones en que se van ha visto envuelta la familia del mandatario como es el caso su hijo Nicolás Petro, quien recién fue citado por la Corte Suprema de Colombia para declarar sobre su vinculación con lavados de activos por la posible entrada de dinero de narcotráfico en la campaña de su padre en 2022.
“Mochilas llenas de dinero, condominios en el Caribe y $1.100 millones (US$281.000) inexplicables: suenan como detalles de una novela de John le Carré, no como material de documentos judiciales. Y, sin embargo, los tres aparecen en las pruebas de un caso penal contra Nicolás Petro, hijo de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierdas declarado de Colombia”, dice el artículo.
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La reconocida revista británica también menciona que «mientras la mayor parte del mundo siga criminalizando la cocaína, la política de países productores como Colombia seguirá sucia».
The Economist finaliza el texto con una advertencia: Todas estas situaciones han «dentado la credibilidad» del Jefe de Estado colombiano, «un líder que el pasado ha criticado durante los vínculos entre políticos y el crimen organizado». Ahora su imagen es débil por ese «tufillo a narcotráfico en su campaña».