El comisionado Presidencial para Relaciones Exteriores, Julio Borges; el embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante los Estados Unidos, Carlos Vecchio y el diputado de la Asamblea Nacional, Miguel Pizarro, presiden la misión que en representación del gobierno legítimo de Venezuela que lidera el Presidente Interino Juan Guaidó, participará en la 74ta. Asamblea General de las Naciones Unidas, a realizarse la próxima semana en Nueva York.
La delegación del gobierno legítimo venezolano participará en una serie de eventos organizados para resaltar la magnitud de la crisis humanitaria, económica, social y política causada por el régimen criminal del usurpador Nicolás Maduro.
“Venezuela se enfrenta a una compleja emergencia humanitaria, que no es consecuencia de una guerra ni de una catástrofe natural. Es un desastre provocado por el hombre, creado por el régimen de Maduro, cuyas consecuencias han impactado terriblemente al hemisferio occidental, con más de 4,3 millones de ciudadanos que han migrado de su país natal”, destacó el embajador Vecchio.
Explicó que en conjunto con aliados democráticos del hemisferio, también denunciarán y movilizarán al mundo ante “los peligrosos vínculos de la dictadura de Maduro con grupos narcoterroristas internacionales que representan una peligrosa amenaza para la región y el mundo”.
En Venezuela, la inseguridad alimentaria y la desnutrición han llegado a niveles altísimos de acuerdo con el informe publicado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que revela detalles de las violaciones de los derechos humanos. Las fuerzas de seguridad de Maduro han matado a casi 7,000 personas en el último año y medio, y el salario mínimo venezolano es de alrededor de dos dólares por mes.
En agosto de 2019, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) lanzó el Plan de Respuesta Humanitaria de Venezuela (HRP), solicitó $223 millones para ayudar a 2,6 millones de personas en todo el país. Estos esfuerzos solo abordan una proporción limitada de la población afectada del país, que se estima en 7 millones de personas. Adicionalmente, el medio ambiente ha sido brutalmente devastado por la minería ilegal y la explotación.
El embajador Vecchio recordó que el régimen de Maduro opera a través de carteles y grupos ilegales y narcoterroristas para extraer oro. “Estas acciones han puesto en peligro a las comunidades indígenas de la zona al someterlas a trabajos forzados, enfermedades, terribles sufrimientos e incluso la muerte, según han informado por varias organizaciones de derechos humanos”.
El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo en su conferencia de prensa del 18 de septiembre que “el mayor desafío que enfrentan los líderes y las instituciones es mostrar a las personas que nos importan y movilizar soluciones que respondan a las ansiedades de las personas con respuestas».
La próxima semana de alto nivel está diseñada para hacer precisamente “para ratificar ese compromiso, para aliviar el sufrimiento de nuestra gente”, esgrimió el diplomático, quien añadió que “en los próximos días, los emisarios del ilegítimo Maduro intentarán engañar a la comunidad internacional con sus mentiras habituales. La verdad es que Maduro no es capaz de gobernar en Venezuela, y mucho menos representarlo internacionalmente con sus colaboradores usurpadores”.
El gobierno legítimo de Venezuela estará en la ciudad de Nueva York durante la semana del 23 al 27 de septiembre, cuando sostendrán reuniones bilaterales y conferencias de prensa, así como la participación en diferentes foros dentro y fuera de las Naciones Unidas relacionados con la reconstrucción de Venezuela, extracción de oro y la crisis de migrantes y refugiados. También se proyectará un documental que retrata el drama migratorio.