Este jueves, en horas de la madrugada, los agricultores de España cerraron las vías principales de las Castilla-La Mancha (centro), Andalucía (sur), Navarra (norte) y Cataluña (noreste) para exigir que sean eliminadas la burocracia y complejidad de las normas europeas para el sector de agricultura.
«Cada día te levantas por la mañana y tienes más trabajo pensando en papeles y en cosas que te pide la administración, que en las tareas directas del campo (…) La burocracia nos asfixia», dijo un manifestante a periodista de AFPTV.
Los agricultores amenazan con seguir cerrando las calles y protestando de diversas formas hasta lograr que sean escuchados y tomados en cuenta.
Las protestas incluso llegaron hasta la zona de Francia fronteriza con Cataluña.
La exigencia es a nivel nacional, en Málaga, varias decenas de tractores paralizaron una vez más el tráfico en varias vías y mientras tanto, en Granada cinco agricultores fueron detenidos tras enfrentamientos con las autoridades
Por su parte, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) pidió al gobierno en un comunicado «medidas para evitar que el transporte sea, una vez más, rehén de las protestas».
Asimismo, la CETM aceptó que la situación del campo «es crítica», pero pidió el fin de los cierres de las carreteras porque “los grandes perjudicados finalmente son las empresas de transporte”.
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En otros países europeos también hay manifestaciones por parte de los agricultores quienes aseguran que las normas del continente son una traba para que el sector avance.
El presidente Pedro Sánchez, afirmó en el Congreso que su gabinete «está con el campo», y puso en valor las medidas «desplegadas en estos últimos cinco años» para apoyar al sector.
Sánchez también se comprometió a mejorar la ley de 2013 sobre la cadena alimentaria para evitar que los agricultores españoles vendan a pérdida, y a simplificar la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC) europea.