El alcalde de la ciudad, Steve Meiner enfatizó que la situación actual es satisfactoria y ha extendido una invitación a los visitantes para el Spring Break, con la condición de que no causen ningún tipo de problema.
Durante los períodos de mayor afluencia de visitantes, del 7 al 10 de marzo y del 14 al 17, el acceso a la playa en Ocean Drive estará limitado a las calles 5, 10 y 12.
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En estos sitios, informó que se establecerán puntos de control de seguridad para examinar bolsos y detectar artículos prohibidos, como armas y drogas. El Capitán de la Policía de Miami Beach, José Reyna, ha resaltado la importancia de estas medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los presentes.
“Entendemos que estas medidas pueden causar inconvenientes a algunos, pero son necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de todo”, dijo Reyna.
Asimismo, se refirió a las licorerías, que cerrarán sus puertas a las 8 de la noche, mientras que las extensiones de cafés y restaurantes en aceras de Ocean Drive permanecerán cerradas durante el Spring Break.
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De igual forma, se implementará una tarifa de 30 dólares en los estacionamientos de South Beach, y se restringirá el estacionamiento para no residentes desde las 6 de la tarde hasta las 7 de la mañana. Durante los fines de semana, esta tarifa podría aumentar a 100 dólares. La policía instalará lectores de placas para vehículos en puntos estratégicos y realizará controles de DUI en la entrada de South Beach.