La escultura a escala humana del exjugador de fútbol Daniel Alves, erigida en honor a su ilustre compatriota en la ciudad brasileña de Juazeiro, ha sido desmontada de la plaza donde se encontraba expuesta tras un prolongado debate y manifestaciones populares, a raíz de la condena del futbolista en España por por abuso sexual.
El Ayuntamiento de Juazeiro, una localidad con aproximadamente 220.000 residentes situada en el corazón del estado de Bahía, al noreste de Brasil, comunicó a la agencia EFE que desmanteló la estatua el pasado lunes 29 de abril, siguiendo una recomendación del Ministerio Público y en acato a la normativa legal vigente, reseñó Panorama en su sitio web.
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Antes de que el ayuntamiento finalmente accediera a retirarla, lo cual ocurrió en la madrugada de este lunes sin previo aviso, la estatua fue objeto de protestas y actos vandálicos por parte de movimientos ciudadanos y grupos defensores de los derechos de la mujer, debido a que rendía homenaje a un futbolista condenado por agresión sexual.
A pesar de las razones detrás de estas protestas, el Ministerio Público logró persuadir al ayuntamiento con el argumento de que el monumento transgredía la normativa tanto del municipio de Juazeiro como del estado de Bahía, los cuales prohíben expresamente los homenajes a individuos vivos financiados con fondos públicos, reseñó Panorama en su sitio web.
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El Ministerio Público tomó el caso después de que la activista Manuella Tyler presentara una denuncia en respuesta a la condena por agresión sexual.
En declaraciones a EFE, Tyler afirmó que la permanencia de esta escultura ponía en cuestión el «valor y la dignidad de las mujeres».