Una ola de calor y humedad en el centro-norte y el nordeste de Estados Unidos, justo antes del inicio oficial del verano, ha complicado actividades al aire libre como festivales y campamentos deportivos. Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones debido a las altas temperaturas.
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Varias ciudades han abierto centros de refresco, pero advirtieron que el feriado de Juneteenth, celebrado el miércoles, provocaría el cierre de algunas bibliotecas públicas, centros de mayores y piscinas, lugares donde la gente podía refugiarse del calor.
El Centro Meteorológico Nacional anticipa que las temperaturas peligrosas serán más altas en la zona oriental de los Grandes Lagos y Nueva Inglaterra el miércoles, y en el valle de Ohio y la costa atlántica central el viernes y sábado. La sensación térmica podría alcanzar entre 37.7 y 40.5 grados Celsius (100 a 105 grados Fahrenheit).
Personas y animales del zoológico han tenido que buscar formas de combatir el clima húmedo. En Toledo, Ohio, se canceló un evento semanal de ejercicio y un suburbio cercano canceló una feria callejera debido a temperaturas de alrededor de 35 ºC (95 ºF). Un banco de alimentos en Nueva York canceló las entregas del miércoles para proteger a empleados y voluntarios.
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Muchos consideran que la ola de calor ha llegado demasiado pronto. Krista Voltolini, que vendía verduras en un mercado agrícola en Columbus, expresó su preocupación: «Hace mucho calor justo antes del verano, de modo que espero que vayamos a ver una tendencia a la baja en la temperatura pronto aquí, porque esto es bastante caluroso».
Un estudio reciente indica que el cambio climático está provocando que las olas de calor se desplacen más lentamente y afecten a más personas durante más tiempo. Estados Unidos registró el año pasado su cifra más alta de olas de calor desde 1936.
Chicago batió el lunes un récord de temperatura de 1957 con una máxima de 36.1 ºC (97 ºF). Aunque se espera un frente frío que llevará alivio a zonas cerca del lago Michigan el jueves y viernes, no llegará a tiempo para el feriado de Juneteenth, cuando la mayoría de los centros de refresco de Chicago estarán cerrados.
La representante estatal Lindsey LaPointe expresó su preocupación por esta situación: «Es extremadamente alarmante que estemos reduciendo nuestros centros de refresco en medio de una ola de calor». LaPointe representa el lado noroeste de Chicago y aboga por las personas sin residencia permanente y otras poblaciones vulnerables.
Las autoridades han recomendado limitar las actividades al aire libre y verificar el estado de familiares y amigos vulnerables al calor.
En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul activó a la Guardia Nacional para asistir en emergencias y suspendió las cuotas de admisión y estacionamiento en playas, piscinas y parques estatales el miércoles y jueves.
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En California, se han declarado incendios forestales al este de San Francisco y en las montañas al norte del condado de Los Ángeles, después de un inicio tranquilo de la temporada de incendios. En Nuevo México, incendios forestales dañaron 500 edificios en un pueblo de montaña de 7,000 personas, que evacuaron sin apenas tiempo de prepararse.
Mientras tanto, una masa de humedad tropical aumentaba la amenaza de aguaceros e inundaciones repentinas en la costa central del Golfo de México. Se espera que la temporada de huracanes de este año sea una de las más activas en la memoria reciente.