El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, destacó este jueves que unas elecciones «bien conducidas» en Venezuela podrían tener un impacto significativo en el flujo migratorio por la selva del Darién, frontera con Colombia frecuentemente transitada por migrantes, en su mayoría venezolanos.
Mulino afirmó en su primera rueda de prensa semanal que «Venezuela tiene el 66% de las nacionales de tránsito (por el Darién). Eso es prácticamente Venezuela entera caminando por ahí (la selva) todos los días.» El presidente expresó optimismo de que elecciones justas y respetuosas de la voluntad popular en Venezuela podrían reducir este flujo migratorio, ofreciendo a los venezolanos la esperanza de un cambio pacífico en su país.
El mandatario panameño subrayó además que una mejora en la situación política venezolana podría llevar a una disminución de sanciones internacionales, proporcionando estabilidad que disuada a los migrantes de arriesgar sus vidas en el peligroso viaje por el Darién hacia Estados Unidos o Canadá.
En lo que va del año, más de 208,000 migrantes, en su mayoría venezolanos y ecuatorianos, han cruzado la selva del Darién, según datos oficiales de Panamá. Esta ruta representa un riesgo significativo para los migrantes, quienes frecuentemente son víctimas de robos y agresiones violentas.
La selva del Darién, con 575,000 hectáreas, es un parque nacional crucial y la única brecha en la carretera Panamericana que conecta todo el continente, siendo un punto crítico para el tránsito humano y la actividad criminal organizada, como el Clan del Golfo de Colombia, que se lucra del tráfico humano.
El presidente Mulino enfatizó la importancia de abordar la situación venezolana desde la estabilidad política y la cooperación internacional para mitigar los riesgos y sufrimientos asociados con la migración forzada por esta ruta.