La tensión ha comenzado este viernes, tras el anuncio de la administración Trump de imponer aranceles por decenas de millones de dólares a productos chinos que llegan al país, lo que de inmediato provoco la respuesta del gobierno de Pekín, quien calificó la medida como «la mayor guerra comercial de la historia»
Tal como lo había anunciado el Presidente de los EEUU, Donal Trump, a las 00h00 de Washington de este 6 de julio, entraron en vigor los derechos aduaneros sobre un total de 34.000 millones de dólares de importaciones chinas, que incluyen entre la mercancía automóviles, aparatos eléctricos hasta componentes de aviones.
De inmediato se hizo sentir la respuesta de China quien dijo que esto los obligaba a tomar contramedidas para defender los intereses del país y de su población, según señala un comunicado del Ministerio de Comercio.
El gobierno de Xi Jinping no ha dado detalles aún sobre el importe y la naturaleza de sus medidas, aunque la agencia oficial Xinhua precisó que se habían impuesto “derechos aduaneros complementarios” a productos norteamericanos.