Este viernes el Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó sobre el arresto y la apertura de casos penales contra dos ciudadanos colombianos, acusados de participar en combates contra las fuerzas rusas en Ucrania.
La nota oficial dice textualmente “El Servicio Federal de Seguridad de Rusia detuvo a los ciudadanos colombianos José Aaron Medina Aranda y Alexander Ante, sospechosos de participar como mercenarios en las hostilidades contra las Fuerzas Armadas de Rusia del lado de Ucrania”, según señala el portal de noticias INFOBAE.
Para Moscú a los colombianos detenidos se les incautaron documentos que “confirman sus actividades ilegales y ropa militar ucraniana con insignias del batallón de los Cárpatos Sich de las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
La noticia sobre la detención de los colombianos fue difundida el pasado 28 de agosto. Ambos extranjeros quedarán en prisión preventiva hasta al menos el 22 de octubre, mientras dura la investigación de su caso.
Mientras los medios colombianos aseguran que sus nacionales estaban regresando a Colombia tras combatir en filas del ejército ucraniano, y que su rastro se perdió en territorio venezolano, el servicio de seguridad de Rusia no ha dado más detalles del caso.
Por estos delitos en Rusia se castiga con 7 y 15 años de prisión.
El caso ha captado atención internacional, especialmente por el contexto en el que se produjo la desaparición de los colombianos. Según el diario El Tiempo, la desaparición de Ante y Medina Aranda se registró inicialmente en Venezuela. Los dos hombres habían anunciado su intención de regresar a Colombia tras su participación en el conflicto ucraniano. Sin embargo, sus planes se vieron truncados en Caracas, Venezuela, donde desaparecieron sin dejar rastro.
Un amigo de la familia en Venezuela confirmó que los dos colombianos fueron detenidos por portar prendas del ejército ucraniano, gracias a una comunicación que tuvo con un policía de Caracas. Esta noticia suscitó preocupación debido a las relaciones políticas entre Rusia y Venezuela, exacerbando las inquietudes de la familia, pues según el uniformado venezolano, “es un riesgo bastante grande, teniendo en cuenta que Rusia es aliada de Venezuela y tranquilamente los pueden pedir en extradición desde la Embajada de Rusia”.