El juez Juan M. Merchan, de la Corte Suprema estatal de Nueva York, decidió este viernes posponer la sentencia del expresidente Donald Trump hasta el 26 de noviembre, justo después de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que Trump es el candidato republicano. La audiencia de sentencia, inicialmente programada para el 18 de septiembre, había sido previamente aplazada del 11 de junio a causa del fallo de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial.
El retraso se produjo en respuesta a una moción presentada por los abogados de Trump, quienes argumentaron que la sentencia a solo siete semanas de las elecciones podría afectar injustamente su campaña. La defensa de Trump, liderada por Todd Blanche y Emil Bove, argumentó que el tiempo asignado para una apelación en caso de ser necesario es insuficiente y que un solo día hábil no es adecuado para un recurso de tal magnitud.
En su fallo, el juez Merchan expresó que la decisión de posponer la sentencia “mejor promueve los intereses de la justicia” y permitirá a la defensa preparar adecuadamente una apelación relacionada con el fallo de la Corte Suprema. Además, la fecha de decisión sobre la inmunidad presidencial, inicialmente establecida para el 16 de septiembre, también se ha retrasado hasta el 12 de noviembre, lo que se alinea con el nuevo calendario de la sentencia.
Trump, el primer expresidente en enfrentar una condena criminal, fue hallado culpable en mayo de 34 cargos de falsificación de registros comerciales por pagos ilegales realizados durante su campaña presidencial de 2016. La condena conlleva una posible pena de hasta cuatro años de prisión. Sus abogados también habían intentado trasladar el caso a una corte federal, lo que podría haberle permitido recibir un indulto presidencial en caso de ganar las elecciones. Sin embargo, un juez federal rechazó esa solicitud, aunque la defensa ha apelado la decisión.
La Fiscalía se ha mantenido neutral sobre el calendario de la sentencia, dejando al juez Merchan la decisión final. La defensa de Trump ha planteado que el impacto de una condena durante la votación anticipada podría ser desproporcionado, mientras que la Fiscalía ha expresado su deseo de avanzar en el proceso judicial sin demoras innecesarias.
El caso de Nueva York es el único juicio criminal que Trump ha enfrentado antes de las elecciones de noviembre, con otros tres casos aún en desarrollo. La falsificación de registros comerciales en Nueva York conlleva una pena de hasta cuatro años de cárcel, además de la posibilidad de libertad condicional o multas.