El número de venezolanos que decidió emigrar de su país ya superó la histórica cifra de 4 millones de personas, muchas de ellas huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro y en búsqueda de obtener calidad de vida.
En el camino e incluso luego de llegar a su lugar de destino, han tenido que vivir situaciones difíciles. Desde pasar dos días sin comer, hasta tener dos meses caminando. La mayoría de ellos con la esperanza de ayudar a su familia que queda en Venezuela y reencontrarse en un futuro cercano.
Es tan grave la situación que ya los venezolanos son considerados refugiados y desplazados y la única forma de frenar el nefasto fenómeno, es con el cese de la usurpación.
El gobierno legítimo, dirigido por el presidente encargado, Juan Guaidó, agradeció a la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados por su valioso aporte en cuanto a atención a la diáspora venezolana.
Con información de CCN