El huracán Helene, que se espera toque tierra como una tormenta de categoría 3, podría impactar severamente la costa oeste de Florida esta semana. El último pronóstico del Centro Nacional de Huracanes indica que la tormenta, actualmente clasificada como tropical, atravesará el Golfo de México luego de pasar entre Cuba y la península de Yucatán.
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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha declarado el estado de emergencia para 61 condados, y ya han comenzado las evacuaciones en zonas como los condados de Franklin y Gulf, en el Panhandle. También se han emitido evacuaciones voluntarias en el condado de Gadsden y se espera que otras áreas sigan la misma ruta pronto.
Además, se ha solicitado a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) una declaración de emergencia previa a la llegada de la tormenta, lo que permitirá el acceso a fondos y asistencia.
Durante una conferencia de prensa el martes, DeSantis aseguró que todos los recursos del estado están en marcha, incluyendo la Guardia Nacional de Florida, equipos de búsqueda y rescate, y cuadrillas de instaladores de líneas eléctricas posicionados estratégicamente.
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El gobernador subrayó que «aunque hay incertidumbre, todo indica que esta será una tormenta muy importante», y recordó que «se puede esconder del viento, pero el agua es lo más peligroso».
Los meteorólogos advierten que Helene podría generar marejadas ciclónicas de hasta 15 pies en zonas como los condados de Taylor y Dixie, y hasta 8 pies en la Bahía de Tampa. Las áreas del suroeste de Florida, ya saturadas por las lluvias recientes, podrían enfrentar inundaciones significativas con la llegada de hasta ocho pulgadas de agua en algunas regiones.
El Centro Nacional de Huracanes también ha señalado que Helene es una tormenta de gran tamaño, lo que significa que su campo de vientos y bandas de lluvia afectarán áreas más allá de su ojo, impactando incluso el interior de la península.
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Las condiciones actuales en el Golfo, con temperaturas del agua más cálidas de lo normal y baja cizalladura del viento, son favorables para la rápida intensificación de Helene, que podría pasar de tormenta tropical a huracán en menos de 48 horas. A las 11 a.m. del martes, la tormenta se encontraba a unas 170 millas al sur-sureste de Cuba, con vientos sostenidos de 45 mph y moviéndose hacia el noroeste a 12 mph.
Los meteorólogos esperan que, a medida que Helene ingrese al Golfo de México, se intensifique rápidamente y pase de ser una tormenta tropical de bajo nivel a un huracán de categoría 3 en menos de dos días.