El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió sobre la posibilidad de una guerra a gran escala en Oriente Próximo, aunque enfatizó que su prioridad es la diplomacia para evitar ese escenario.
En una entrevista con la cadena ABC, Biden subrayó que está trabajando con su equipo para alcanzar un acuerdo entre Israel y sus vecinos, buscando disipar las tensiones en la región.
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Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Biden ya había alertado sobre el riesgo de un conflicto mayor, en medio de la creciente tensión entre Israel y el grupo chií Hizbulá. A pesar de los recientes bombardeos en Líbano, que han dejado cientos de muertos y desplazados, el mandatario estadounidense abogó por una solución pacífica.
Biden también hizo un llamado para un alto el fuego entre Israel y Hamás, resaltando que una resolución diplomática sigue siendo el único camino hacia una paz duradera en la región. Mientras tanto, Francia y la ONU han expresado su preocupación por la escalada del conflicto, con advertencias sobre una posible guerra total.
Por su parte, Irán y Turquía han criticado la inacción internacional, acusando a Israel de arrastrar a la región al borde de la guerra, mientras Estados Unidos ha rechazado una invasión terrestre en Líbano, proponiendo medidas concretas para la desescalada en la ONU.