La Fiscalía de Los Ángeles ha solicitado la reapertura del caso de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, quienes fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en Beverly Hills en 1989.
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Gascón afirmó que presentó su recomendación al tribunal el viernes 25 de octubre, pidiendo que ambos puedan optar a la libertad condicional, algo que actualmente no está permitido en su condena a cadena perpetua.
Según el fiscal, los hermanos Menéndez han demostrado estar rehabilitados y ya no representan una amenaza para la sociedad, lo que justificaría su reintegración tras más de 30 años de prisión.
Además, nuevas pruebas que llegaron a la oficina del fiscal refuerzan la afirmación de los Menéndez sobre los abusos sexuales que sufrieron por parte de su padre, José Menéndez, desde una temprana edad.
Entre las pruebas presentadas se incluye una carta de Erik dirigida a un primo antes de los asesinatos, en la que mencionaba los abusos, así como una declaración de un exmiembro de la banda puertorriqueña Menudo, quien también aseguró haber sido víctima de agresión sexual por parte. de José Menéndez.
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La solicitud de revisión del caso ha generado gran expectación, ya que los hermanos Menéndez se convirtieron en una de las historias criminales más mediáticas de los años 90 en Estados Unidos.