El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional fue acusado de haber intentado coaccionar, por más de un año a una ayudante, en la sede de la CPI en La Haya, de mantener una relación sexual y de haberla tocado sin su consentimiento.
Khan negó estás acusaciones diciendo que “no hay nada de cierto en las sugerencias de mala conducta”. Dos compañeros de la mujer reportaron la situación ante el organismo del control independiente de la CPI y se cerró días después porque ella optó por no presentar denuncia formal.
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Esta denuncia ocurrió al mismo tiempo en el que Khan presentaba este año cargos por presuntos crímenes de guerra contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu por lo ocurrido en Gaza, por lo que funcionarios judiciales apuntan a que podría ser parte de una campaña de desprestigio por parte de los servicios de inteligencia israelíes.