El senador republicano Rick Scott denunció que la administración de Joe Biden y Kamala Harris considera remover a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo antes de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, el 20 de enero.
Scott señaló que el régimen que dirige el designado del castrismo, Miguel Díaz-Canel, acoge a terroristas, proporciona agentes policiales a Nicolás Maduro para reprimir al pueblo venezolano y alberga una estación de espionaje del Partido Comunista de China a 90 millas de Florida.
El pasado 18 de noviembre, los congresistas Barbara Lee, Jim McGovern, Gregory Meeks y Joaquín Castro, del ala extrema del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, redactaron una carta a Biden en la que le «instan» eliminar al régimen de La Habana de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y le piden acelerar el suministro de ayuda humanitaria de emergencia.
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«Le instamos a un alivio inmediato de las sanciones para el pueblo cubano en medio de apagones generalizados y una creciente crisis energética, exacerbada por el impacto del huracán Rafael», escribieron los legisladores.
«La situación no solo está causando un inmenso sufrimiento al pueblo cubano, sino que también plantea serios riesgos para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos», argumentan en la misiva. «Si no se aborda, es casi seguro que la crisis impulsará un aumento de la migración, pondrá a prueba los sistemas de gestión fronteriza de Estados Unidos y desestabilizará por completo la ya tensa región del Caribe», sostienen, sin reconocer que la crisis en la frontera sur, que ha permitido el ingreso de más de 10 millones de indocumentados, es producto de las políticas flexibles en materia migratoria de la administración Biden.
El senador dijo que el llamado de los simpatizantes del comunismo en el Partido Demócrata que demandan a Biden sacar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo «no son solo ignorantes, sino peligrosos».
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Indicó que la posible decisión es una evidencia más de la política de apaciguamiento de la administración demócrata con el régimen comunista de La Habana, que ha alimentado el terrorismo, ha creado inestabilidad en el hemisferio occidental y ha puesto en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.
«Cada vez que el presidente Biden apacigua al régimen cubano ilegítimo y comunista, lo ayuda a desestabilizar el hemisferio occidental, apoya el terrorismo y hace un gran favor a los enemigos de Estados Unidos», subrayó en alusión a Rusia, Irán y China.
Scott dijo que con el regreso del presidente Trump a la Casa Blanca en enero, no puede haber ningún cambio en la política estadounidense hacia Cuba. El régimen mantiene a más de mil presos en las mazmorras y sometidos a torturas por querer un cambio en el país.