Mariana González, hija del presidente electo de Venezuela, Edmundo González, exigió nuevamente la liberación de su esposo, Rafael Tudares Bracho, secuestrado el 7 de enero por funcionarios del régimen de Nicolás Maduro y de quien no tiene noticias desde entonces.
“Nuevamente pido y elevo oraciones a Dios por la integridad y urgente liberación, por razones humanitarias, de mi esposo Rafael Tudares Bracho, padre de mis dos hijos”, expresó Mariana a través de X.
#EsNoticia | 🇻🇪📣 @MarianaGTudares, hija del presidente electo de Venezuela, solicitó el día de ayer una fe de vida y la urgente liberación, por razones humanitarias, de su esposo Rafael Tudares Bracho, quien fue secuestrado hace 12 días por funcionarios del régimen, en presencia… pic.twitter.com/jxCexIb6ng
— EVTV (@EVTVMiami) January 20, 2025
Según su testimonio, Tudares fue detenido en un operativo llevado a cabo frente a sus hijos, de 6 y 7 años, mientras los llevaba al colegio al inicio del año escolar. Mariana relató que, tras el secuestro, los menores quedaron abandonados en la calle. “Se llevaron a Rafael y el carro donde estaban él y nuestros hijos. Gracias a Dios, poco tiempo después pude estar con ellos”, explicó en un video difundido en redes sociales.
González asegura haber recorrido distintos centros de detención en busca de información sobre el paradero de su esposo, sin obtener respuesta. “No sé dónde está, no sé cómo está, no me dejan verlo, no me dejan llevarle sus medicinas. No tengo una fe de vida ni una prueba de que esté bien”, denunció.
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La hija del presidente electo aclaró que ni su esposo ni su familia tienen vínculos con actividades políticas, más allá de su parentesco con Edmundo González Urrutia. “Rafael es abogado en derecho privado. No hacemos política, no formamos parte de la política y no tenemos incidencia alguna en ella. Somos una familia venezolana trabajadora que trata de sacar adelante a nuestros hijos con principios y valores cristianos”, enfatizó.
Mariana hizo un llamado tanto al régimen de Maduro como a la comunidad internacional para interceder por la liberación de Tudares. “Rafael no ha cometido ningún delito, y no debe considerarse un delito ser el yerno de mi padre”, subrayó.