La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que su Gobierno implementará medidas para facilitar el retorno de migrantes varados en el país a sus naciones de origen, tras las nuevas restricciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
#AEstaHora 🇲🇽 Gobierno de México retornará su país de origen a los migrantes afectados por las restricciones implementadas por la administración de Donald Trump, de acuerdo a un avance de la agencia @EFEnoticias
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— EVTV (@EVTVMiami) January 21, 2025
Sheinbaum destacó que buscará utilizar mecanismos establecidos en acuerdos de política migratoria y exterior para gestionar estas repatriaciones. «Por ejemplo, hay acuerdo con Guatemala, con prácticamente todos los países centroamericanos. De hecho, hubo una reunión el viernes pasado para ello. También hay acuerdo con Cuba», señaló durante su conferencia matutina.
La mandataria mexicana aseguró que brindará atención humanitaria a los migrantes que permanecerán en territorio nacional, especialmente aquellos provenientes de Latinoamérica, quienes no puedan cruzar hacia Estados Unidos. Sin embargo, insistió en que el gobierno de Trump debe asumir la responsabilidad de deportar directamente a los indocumentados hacia sus países de origen y no hacia México.
Sobre el financiamiento de estas repatriaciones, Sheinbaum no especificó si los costos serán cubiertos por México o Estados Unidos. «Es lo que vamos a platicar con el Gobierno de Estados Unidos», puntualizó.
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La presidenta también se refirió al decreto estadounidense que restablece los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), conocidos como «Quédate en México». Este programa obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se resuelve su trámite en Estados Unidos. Sheinbaum reiteró que, aunque México ofrecerá humanitaria a estas personas, buscará repatriarlas en el marco de la política migratoria del país.
La mandataria afirmó que su gobierno está preparado para enfrentar posibles deportaciones masivas, que impactarían significativamente a México debido a que casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos son mexicanos. Las remesas enviadas por estos migrantes representan cerca del 4% del PIB nacional, subrayó.