El régimen de Nicolás Maduro afirmó que la reunión con Richard Grenell, enviado especial del Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) para Venezuela, se centró en migración, impacto negativo de las sanciones, estadounidenses “incursos” en delitos y también en la “integridad” del sistema político venezolano.
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Según la Cancillería del régimen, ratificaron además la necesidad de darle un “giro a las relaciones” entre Venezuela y EE.UU.
En la reunión en la que estuvieron Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez, Nicolás Maduro y Grenell en el despacho número uno del Palacio de Miraflores, supuestamente el régimen planteó la “construcción” de la “Agenda Cero” para un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales.
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La dictadura durante el encuentro llamó a la paz, al diálogo, al respeto de la soberanía, y expresó su “disposición de mantener los canales diplomáticos abiertos” con los EE.UU.