El gobierno de Donald Trump admitió que deportó a cuatro venezolanos a El Salvador a pesar de una orden judicial que prohíbe la expulsión de personas a terceros países, reseñó ABC News.
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Según una serie de documentos presentados ante la corte, los abogados del Departamento de Justicia dijeron que la orden judicial no fue violada porque la remoción de cuatro presuntos miembros del Tren de Aragua fue llevada a cabo por el Departamento de Defensa, no por el Departamento de Seguridad Nacional.
El juez federal, Brian Murphy, ordenó el 28 de marzo que cualquier persona con una orden final de deportación debe tener la oportunidad de expresar preocupaciones sobre su seguridad antes de ser deportado a un llamado «tercer país».
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Tres días después, cuatro venezolanos fueron trasladados de la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo a El Salvador. Por ese motivo, Murphy pautó una conferencia para el 28 de abril, para obtener más información sobre lo que describió como las «posibles violaciones de la orden de restricción temporal».