La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles una nueva pausa en la reducción de tasas de interés y alertó sobre crecientes riesgos para sus objetivos económicos, en lo que sería una alusión directa a las recientes medidas arancelarias del presidente Donald Trump.
En una decisión unánime, el banco central estadounidense optó por mantener su tasa de interés clave entre el 4,25 % y el 4,50 %, según detalló en un comunicado oficial.
La Fed, que actúa de forma independiente con un doble mandato —controlar la inflación y promover el empleo—, señaló que, pese a la volatilidad en el comercio exterior, la actividad económica sigue siendo sólida. Esto incluye un repunte inesperado en las importaciones previo a la entrada en vigor de los llamados aranceles del “Día de la Liberación” impulsados por Trump.
El presidente estadounidense impuso el mes pasado nuevos y severos aranceles a productos provenientes de China, así como tarifas “de referencia” del 10 % a importaciones de la mayoría de los demás países. Estas decisiones han provocado inestabilidad en los mercados financieros y generado incertidumbre en el panorama económico global. Aunque la Casa Blanca suspendió temporalmente algunos de estos aranceles hasta julio, los analistas siguen evaluando sus efectos sobre la economía.
En medio de este escenario, la Fed observa señales mixtas: mientras algunos datos recientes apuntan a una contracción económica durante el primer trimestre del año, la tasa de desempleo permanece en niveles históricamente bajos y la inflación continúa acercándose al objetivo del 2 % establecido por la entidad.
La atención ahora se centra en cómo responderá la Fed en los próximos meses si los impactos de los aranceles se profundizan.