El último informe entregado por la misión enviada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) a Bolivia, para el análisis de las denuncias de irregularidades en los comicios del pasado 20 de octubre, encontró “Acciones deliberadas que buscaron manipular el resultado de la elección”.
En un documentado informe de 95 páginas, la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia (SFD), junto al Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO), concluyeron que las violaciones cometidas “Son acciones dolosas que tuvieron la intención de afectar el transcurso del proceso electoral según lo planificado de manera oficial”.
En una docena de puntos agravantes, el equipo para el análisis integral electoral concluyó que la paralización del conteo rápido de los votos, la introducción de servidores “no previstos en la infraestructura tecnológica”, así como la evasión de controles de la empresa auditora electoral, atentaron contra la credibilidad del proceso electoral que finalizó en octubre con la renuncia del entonces mandatario Evo Morales.
Este miércoles la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, anunció la entrega del documento final de la OEA a su gobierno y adelantó que en él “se comprueba las razones por las cuales hemos tenido que dejar sin efecto las mismas, y convocar nuevas elecciones”.
Con información de la Voz de América