La alta comisionada para los derechos humanos de las Naciones Unidas, Michel Bachelet, realizó la actualización del informe sobre Venezuela, en el que incluye hechos como la masacre de Ikabarú.
“Mi oficina sigue registrando altos niveles de violencia y la presencia de grupos armados irregulares en el estado de Bolívar, involucrados en la explotación ilegal de recursos naturales en el Arco Minero”, señaló durante la sesión en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Por otra parte, habló sobre las condiciones de los reclusos en Venezuela. “En los últimos 3 meses mi oficina ha realizado 9 visitas a centros de detención, entrevistando a más de 70 personas. Reitero la solicitud de visitar los centros de detención de los servicios de inteligencia civil y militar en el corto plazo”, expuso Bachelet según información del comisionado para la ONU, Miguel Pizarro.
Indicó que han documentado 118 casos de personas privadas de libertad “que requieren de una respuesta urgente por motivos de salud, retrasos judiciales, falta de ejecución de boletas judiciales de excarcelación, o falta de excarcelación por cumplimiento de pena”.
La alta comisionada instó al oficialista Nicolás Maduro en su primer informe a la disolución de las FAES y la liberación de los presos políticos en Venezuela. En esta oportunidad reiteró su llamado a “liberar incondicionalmente a todas las personas detenidas por motivos políticos, incluyendo a militares”.
“Reitero mi llamado para que se continúe dando cumplimiento a las opiniones del Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria y, en consecuencia, se otorgue libertad plena al diputado Juan Requesens”, sentenció.