Una imagen tipo graffiti del joven venezolano Neomar Lander, se repite en varios puntos de Managua. «La lucha de pocos vale por el futuro de todos», una frase que dijo Lander durante las protestas de 2017 en Venezuela, la acompaña la silueta de una foto que deja saber que es Neomar con una gorra de Venezuela y un pañuelo en su rostro.
Es así como los estudiantes que lideran las protestas contra el régimen de Daniel Ortega, se inspiran en un joven de 17 años de edad que murió el 7 de junio de 2017, fue la persona número 70 que cayó en esos días, en la avenida Francisco de Miranda.
“Yo sólo tengo 17 años, yo no estoy estudiando ahorita porque yo sinceramente me voy del país por cuestión de mi futuro, pero yo realmente no me quiero ir de Venezuela, este es mi país, yo nací aquí y estoy luchando por él”, dijo Lander en un video difundido en las redes sociales.
Desde el 18 de abril en Nicaragua protestan contra Daniel Ortega, para que abandone su cargo de presidente, que ocupa desde hace 11 años, y contra su esposa y vicepresidente, Rosario Murillo, el intento por reformar políticas de seguridad social desencadenaron las peticiones de renuncia.
Siguiendo el patrón de crímenes de lesa humanidad, el uso de colectivos y represión que Maduro emplea en Venezuela, sólo este martes murieron tres personas durante las manifestaciones: un policía, un menor de 15 años y una mujer, y la cifra supera los 300 asesinatos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicaron que el gobierno de Nicaragua es responsable de los «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país».
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