Víctor Morales Mora anunció lo que era un secreto a voces, su renuncia al cargo de ministro de la Presidencia tras doce días de crisis que ha vivido el ejecutivo costarricense por su participación en una oficina de análisis de datos que operaba desde la Casa Presidencial.
En su carta, Morales Mora alegó que su dimisión se debe a que «el plenario legislativo (Congreso) discute una moción de censura en su contra e instaló una comisión investigadora a propósito de la firma del decreto ejecutivo 41996-MP-MIDEPLAN, –ya derogado–, que creaba la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), y que ha sido el origen de investigaciones en sedes judicial, administrativa y legislativa».
El también diputado oficialista era una pieza clave para el gobierno del mandatario Carlos Alvarado, pues era el vínculo entre ejecutivo y el congreso en la gestión política de iniciativas y diálogo.
«Hoy renuncia (Mora). Yo quisiera ver si el ministro de la Presidencia hasta hoy va tener el descaro de volver a una curul en la Asamblea Legislativa, no me extrañaría que lo hiciera, del PAC (Partido Acción Ciudadana) podemos esperar absolutamente todo», manifestó el diputado independiente, Erick Rodríguez.
La renuncia de Mora se da después de que Defensoría de los Habitantes, órgano adscrito al poder legislativo, presentó un informe el cual concluyó que la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) sí tuvo acceso a información sensible de los costarricenses. Esta afirmación fue refutada después por instancia de gobierno.
Además, la dimisión se da tras el allanamiento que hizo el Ministerio Público de Costa Rica a la Casa Presidencial, en el cual un grupo de investigadores encabezados por la fiscal general, Emilia Navas, inspeccionó por más de 15 horas seis oficinas, incluida la del presidente Alvarado y el exministro Mora.
Con información de la Voz de América