La Corporación Venezolana de Electricidad CORPOELEC ha quedado desierta ante el inicio de una huelga indefinida en todo el territorio nacional a partir de este lunes.
Reivindicaciones salariales justas y reales y mejores condiciones de trabajo exigen los trabajadores eléctricos en el país caribeño. El anuncio del paro fue hecho el pasado viernes, y hoy se hace realidad. La huelga se ha convertido en una protesta de «brazos caídos» en todas las sedes de la empresa pública.
“Iniciamos el paro con la asistencia de los trabajadores a sus puestos de trabajo, pero sin laborar”, dijo Reinaldo Díaz, dirigente de la Federación de Trabajadores del Sector Eléctrico (Fetraelec), en una entrevista de radio.
A pesar que la medida habría sido anunciada por el sector eléctrico desde la semana pasada, el régimen venezolano no ha dado respuesta a las exigencias de los manifestantes, y mucho menos han buscado mediar en el conflicto.
Entre las denuncias hechas este lunes por el dirigente de la Fetraelec está la operatividad mínima de las principales plantas eléctricas del país, las cuales estarían activas sólo en un 25% de su capacidad, principal razón de la serie de apagones que a diario afectan la mayoría de los estados del interior del país durante más de 6 horas por día.
“Hay falta de mantenimiento, mucha obsolescencia de equipos (…), desinversión y eso lógicamente ha afectado la confiabilidad del servicio”, sostuvo el dirigente.
La fecha de culminación de la protesta aún no se ha definido. Según los manifestantes hasta tanto no se firme la contratación colectiva las exigencias no cesarán.
Esta sería una de las más de 5300 manifestaciones que se han realizado en Venezuela sólo en el primer semestre del año 2018; la mayoría de ellas por reivindicaciones salariales y garantías básicas, como la seguridad, la alimentación, el derecho a la salud, y a la vida.