El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró este miércoles la «guerra» al coronavirus, al que se refirió como el «virus chino», y reconoció estar valorando impedir la entrada de personas por la frontera sur del país.
«Me gustaría comenzar anunciando algunas importantes novedades en nuestra guerra contra el virus chino», declaró el mandatario al comienzo de una rueda de prensa celebrada el miércoles en la Casa Blanca.
Posteriormente, al ser preguntado por una periodista si era consciente de que el uso de dicha expresión -considerada racista por algunos- está poniendo en riesgo a los estadounidenses de origen, Trump defendió sus palabras.
«No es racista en absoluto, [el virus] procede de China, quiero ser preciso», se justificó, antes de reprochar al gigante asiático que algunos de sus funcionarios han asegurado que fueron soldados estadounidenses los que introdujeron el virus en su país.
Con información de la Voz de América