Para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus, el papa Francisco ha decidido oficiar los ritos de la Semana Santa del Vaticano sin la presencia de fieles y dentro de la basílica de San Pedro, mientras que el tradicional vía crucis no será en el Coliseo sino en la desierta plaza, informó este viernes 27-M la Santa Sede.
El Vaticano, como está previsto en las disposiciones que ha dado la Congregación para el Culto divino y la Disciplina de los Sacramentos a todas las diócesis del mundo, se ha adecuado y celebrará los ritos sin fieles.
Tampoco habrá el tradicional lavado de los pies que Francisco solía hacer en centros de acogida de migrantes o en las cárceles.