Para nadie es un secreto la grave crisis que en todos los ámbitos se vive en Venezuela, y eso se refleja en la más reciente declaración del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) donde informa que el país está “viviendo un proceso de agudización” debido a la crisis sanitaria producida por el coronavirus.
El organismo recordó que producto de la informalización de la economía venezolana, una parte “importante” de la población vive de sus ingresos diarios por lo que este confinamiento le ha llevado a sufrir mayores consecuencias financieras.
“En el caso específico de Venezuela, la situación pareciera ser aún más cuesta arriba. En una economía que, según cifras oficiales, se contrajo 50% entre 2013 y 2018, y que desde 2017 atraviesa un periodo hiperinflacionario, las autoridades tienen un margen de maniobra mucho más limitado para enfrentar una pandemia como la que estamos viviendo actualmente”, expresa la misiva.
Aseguraron además que otro factor perjudicial durante la presencia del coronavirus es la escasez de combustible, que pudiera traducirse en “una restricción de la oferta de bienes básicos al verse afectadas las cadenas de producción, distribución y comercio”.
“En las últimas semanas también se ha agravado la escasez de combustible en nuestro país, lo que pudiera traducirse eventualmente en una restricción de la oferta de bienes básicos, al verse afectadas las cadenas de producción, distribución y comercio de productos de primera necesidad, como alimentos y fármacos”, señalaron que de esta manera se verían afectados los productores y consumidores: “unos perderían sus productos y cosechas y otros que se enfrentarían a un incremento importante en los índices de escasez de bienes básicos”.
Consecomercio dijo que era “fundamental” garantizar el suministro a los sectores indispensables y llamó a que se tome en cuenta al sector privado para que contribuya al crecimiento de la economía en Venezuela.