Los miembros de la UE del Consejo de Seguridad reiteran su preocupación por el fuerte deterioro de la crisis en Venezuela y sus efectos desestabilizadores en toda la región, incluidas sus graves consecuencias humanitarias.
Los miembros de la UE del Consejo de Seguridad expresan su profunda preocupación por las consecuencias de la pandemia de COVID19. La pandemia corre el riesgo de tener un impacto humano devastador en un país que enfrenta una situación económica, social y humanitaria ya grave. Apoyamos el llamado del Secretario General a trabajar en estrecha colaboración con el sistema de las Naciones Unidas para permitir que las Naciones Unidas, el Movimiento de la Cruz Roja y las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales brinden asistencia humanitaria.
Hacemos hincapié en las obligaciones del derecho internacional, incluidos los derechos humanos y el derecho de los refugiados, así como la importancia de los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
Los miembros de la UE del Consejo de Seguridad exigen la despolitización de la asistencia humanitaria y un acceso humanitario seguro y sin obstáculos en todo el país.
Los miembros de la UE del Consejo de Seguridad reiteran que las sanciones de la UE en Venezuela están dirigidas contra las personas responsables de violaciones graves de los derechos humanos y están diseñadas explícitamente para no afectar a la población. Por lo tanto, las sanciones no impiden la asistencia humanitaria o médica de ninguna manera.
La UE es el mayor donante de la crisis humanitaria venezolana y proporciona más de la mitad de todos los fondos. Pedimos más esfuerzos para responder a los esfuerzos de socorro con fondos insuficientes para esta compleja emergencia humanitaria.
ONU/Comunicado de prensa