La mayoría de los estados de Estados Unidos han empezado procesos de reapertura progresiva. Ya levantada la orden federal que exhortaba a los ciudadanos a quedarse en sus casas, los gobiernos locales tienen potestad para retomar una nueva realidad o mantener algunas restricciones en pie, en caso de ser necesario.
Pero a pesar de la cuarentena, quienes no han dejado de trabajar son todas aquellas personas que han realizado las llamadas labores esenciales, trabajos que en muchos casos son llevados adelante por comunidades latinas, afroamericanas y hasta personas indocumentadas.
David Hayes-Bautista, Director del Centro de Estudios de la Salud y Cultura Latinas de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) advierte las vulnerabilidades de los trabajadores de origen hispano. “Los trabajadores latinos se ocupan más en las industrias que hacen posible que otros se queden en casa, desde campesinos, camioneros, cajeros, jardineros, mecánicos hasta los asistentes a los asilos de ancianos… Por la naturaleza de sus trabajos se exponen más a riesgo de contagio y menos gozan de seguro médico o de médicos que los atiendan en español y adicionalmente, muchos de ellos viven más aglomerados en cada hogar. Aunque los más pequeños se quedan en casa, los adultos deben ir a trabajar y corren el riesgo de llevar el virus a casa. Así que por sus empleos en tareas esenciales se exponen más”, sentenció.
Más de 30 de estados de la Unión Americana están listos para reabrir pero quizás uno de los que más controversia ha generado es Georgia, donde desde la semana pasada se le permitió a varios comercios abrir sus puertas.
Como explica, el Dr. Tung Nguyen, Profesor de la Universidad de California en San Francisco, una condición para reabrir en los estados es que se necesita que experimente un periodo de tiempo prolongado -posiblemente de 7 a 14 días- en los que el número de casos nuevos no estén aumentando. “Yo revisé el número de casos nuevos en cada estado y encontré que ninguno de los estados con la mayor cantidad de casos ha tenido ni siquiera 3 días sin incremento de casos, eso incluye Nueva York, New Jersey, Massachusetts, Illinois, California, Pennsylvania, Florida, Michigan y Texas…. En Georgia, donde el gobernador ha sido muy agresivo buscando la reapertura del estado, el número de casos en los últimos días ha sido 1.075, 264, 816, 579, 718 y 802….No puedes mirar ese patrón y decir que hemos aplanado la curva”.
Entretanto, los niños y las condiciones en las que gradualmente regresarán a sus actividades escolares sigue siendo una de las principales preocupaciones. Para Mayra Álvarez, Presidenta de Children’s Partnership, en California, está claro que esta situación está afectando a las comunidades latinas, más fuerte que a otras comunidades. En este sentido, Álvarez señaló “queremos asegurarnos de que cuando tengamos que abrir nuestras comunidades y sobre todo nuestras escuelas, estemos preparados para cuidar a nuestras familias, a nuestros estudiantes, a nuestros hijos. Ponemos su salud mental y física como una prioridad, porque sin esos esfuerzos podemos generar una situación peor”.
En lo que todos coinciden es en que el proceso de reapertura y la adaptación a la “nueva normalidad” será largo, pues aún persisten dudas sobre cómo será la vida después del Covid19.
Por María Carolina González