Amnistía Internacional (AI) dijo que era urgente que los países comprometidos con apoyar a los refugiados venezolanos redoblen sus esfuerzos, en un momento en que la COVID-19 golpea a las economías en todo el mundo.
En una convocatoria de cara a la próxima Conferencia Internacional de Donantes (en sesión virtual), AI dijo que los Estados deben apoyar contundentemente la conferencia de donantes para atender la situación de personas venezolanas refugiadas en América Latina.
Ésta reunión está prevista para el próximo 26 de mayo y es auspiciada por España y la Unión Europea.
La conferencia tendrá lugar en un momento en que muchas economías a nivel global han torcido el rumbo y los planes, pues la crisis desatada por la pandemia ha detenido la producción y servicios en todo el mundo.
Los venezolanos han salido «huyendo de violaciones masivas de los derechos humanos», señaló AI.
“Muchas de estas personas han recibido protección insuficiente en sus países de acogida, incluso antes de la pandemia de COVID-19, pero regresar a Venezuela no es una opción para ellas», dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía International.
ACNUR suena las alarmas frente a la falta de fondos disponibles y necesarios para asistir las crecientes necesidades de los refugiados venezolanos durante la pandemia de covid-19. La necesidad es especial en América Latina y el Caribe, donde se concentra la mayor parte de esta población vulnerable.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay 4,7 millones de refugiados venezolanos en todo el mundo, pero la misma institución remite a la Plataforma de Coordinación Para Refugiados y Migrantes de Venezuela, que en su última actualización del 5 de mayo redondeó la cifra entre refugiados y solicitantes de asilo en 5.095.283 de personas del país latinoamericano.
“La respuesta global debe ser proporcional a la magnitud de la crisis en Venezuela”, dijo Guevara Rosas.
Con información de la Voz de América