Tras la llegada de los cargueros provenientes de Irán a Venezuela, el dictador Nicolás Maduro asomó, la noche de este miércoles, la posibilidad de un aumento en el precio de la gasolina en el país, la más barata del mundo.
Maduro dijo que la gasolina que se le había comprado a Irán la pagaron en dólares, y que ya había un grupo de expertos verificando y estudiando las estrategias necesarias para anunciar un incremento del valor de venta del combustible.
«La gasolina que hemos traído del exterior, de Irán y de otros países la hemos traído con dólares, y mucha gente me propone y estoy de acuerdo que la gasolina hay que cobrarla. Estoy dirigiendo un equipo especial de consultas nacionales, un equipo de especialistas para ver el monto del cobro de la gasolina, que vendrá dentro del plan de normalización, y pido todo el apoyo y la comprensión de Vzla, sobretodo después de haber pasado la roncha de estos dos meses donde el gobierno imperialista de EEUU logró quitarnos los insumos y la gasolina que venía a Vzla en barco. Donald Trump y el guaidosismo logró quitarnos la gasolina en su momento» dijo el dictador.
Venezuela vive, en la actualidad, la peor crisis por falta de combustible. Desde el inicio de la cuarentena los controles de la dictadura han arreciado para ser los únicos que manejan la distribución del combustible. Estados como Zulia y Táchira en frontera, no tienen venta al público sino entrega de 20 litros semanales a quien esté autorizado por las autoridades militares de la región.
Las imágenes de colas kilométricas y protestas por ésta misma causa se repiten a diario en todos los estados del país como consecuencia de la destrucción de la industria petrolera por parte del régimen.