Chris Dunker, un reportero del diario Lincoln Journal Star, dijo estar sorprendido de haber sido detenido brevemente mientras cubría una manifestación en Lincoln, Nebraska, el 31 de mayo.
En ese momento, el reportero usaba un chaleco claramente mercado con un letrero: “Prensa”. La policía lo tiró al piso, lo esposó y lo detuvo brevemente. Poco después fue liberado. El periodista continuó filmando.
“Ver, la forma flagrante en que las agencias de cumplimiento de la ley están apuntando a periodistas, violando sus derechos a reportar, arrestándolos, tu sabes, solo por hacer su trabajo bajo la Primera Enmienda ha sido sumamente alarmante”, le dijo Dunker.
El reportero es uno de muchos periodistas que han sido detenidos mientras cubrían las protestas por la muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años, mientras estaba bajo custodia en Minneapolis. La organización defensora del periodismo, U.S. Press Freedom Tracker, está investigando otros 50 casos similares de policías deteniendo a miembros de los medios de comunicación.
Derechos de periodistas son los mismos de manifestantes
Los arrestos son una violación a los derechos bajo la Primera Enmienda de la Constitución y arriesgan empañar la imagen de Estados Unidos en el extranjero como un oasis de libertad de expresión, dijeron expertos en medios y derechos civiles.
Cuando se está cubriendo una protesta, los periodistas tienen los mismos derechos que los manifestantes, dijo Sarah Matthews, una abogada de la organización Comité para la Libertad de Prensa, que ofrece asistencia legal gratuita a los periodistas.
Un periodista está cubierto bajo la libertad de expresión y la libertad de prensa, dijo Matthews.
“Lo que eso significa al más básico nivel es que los periodistas no pueden ser blanco de ataques y agresiones de la policía, simplemente por hacer su trabajo, cuando esos periodistas están cumpliendo con las órdenes legalmente correctas de los policías, dijo Matthews .
La abogada dijo que los vídeos de periodistas siendo arrestados o atacados han sido “extremadamente angustiosos”.
‘Hicieron todo bien’
Ella citó un incidente el 29 de mayo en el que la policía de Minneapolis arrestó a tres miembros de CNN que se identificó como periodistas y le preguntaron a los policías de qué parte de la calle deberían cubrir los hechos. Matthews dijo que los miembros del equipo noticioso “hicieron todo bien”.
“Esto demuestra que hay una necesidad de que los cuerpos policiales tomen la iniciativa para asegurar que esto no vuelva a pasar”, dijo Matthews.
Su organización es uno de muchos grupos que están pidiendo se investiguen los ataques y arrestos.
Demanda de la ACLU
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), presentó el 3 de junio en Minneapolis una demanda colectiva contra la ciudad de Minneapolis, su departamento de Policía, y la Patrulla Estatal de Minnesota, en representación de periodistas agredidos, amenazados, o “arrestados sin causa” mientras trabajaban.
Y el 8 de junio, unas 600 organizaciones emitieron una carta conjunta pidiendo una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y una investigación independiente sobre la violencia policial contra manifestantes y periodistas, reportó la agencia Reuters.
Algunos defensores de la prensa dijeron temer que los incidentes podrían tener amplias consecuencias.
“Otros países, ven a Estados Unidos para fijar los estándares” dijo Kathy Kiely, una investigadora de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Missouri.
“En la medida que otros países vean que esos derechos están siendo pisoteados por las autoridades en este país, uno se preocupa que se le está dando luz verde a otros países a tener comportamientos que van en contra de los valores estadounidenses”.
¿Un mal ejemplo?
Ken Paulson, director del Centro para la Libertad de Prensa en la Universidad estatal de Middle Tennessee, agregó que aunque Estados Unidos es uno de los países más amistosos con los periodistas, otros países podrían usar los recientes incidentes contra Estados Unidos.
“Gobiernos que no comparten nuestros valores podrían saltar ante la oportunidad de usar esto como evidencia de que Estados Unidos no es lo que asegura ser”, dijo Paulson, “Otros gobiernos señalarán esto como una hipocresía de Estados Unidos”.
La junta directiva del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, ha advertido que la respuesta de los policías podría “empoderar a déspotas y autócratas que no muestran misericordia en su contínua supresión de los derechos de su propia gente y medios de comunicación”.
En una declaración el 5 de junio dirigida a los gobernadores estatales, alcaldes y jefes de policía, la junta directiva del Comité subrayó el importante rol que juegan los medios y agregó que “todo esfuerzo por impedir su cobertura es un esfuerzo para negar información al público, el mismo público que usted y sus departamentos sirven”.
La directora de la VOA, Amanda Bennett, es miembro de la Junta Directiva del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ).
La también directivo de CPJ, Courtney Radsch, dijo que el grupo Defensor de la libertad de prensa ha estado ofreciendo ayuda de emergencia y estará contactando a funcionarios locales y estatales para hablarles sobre el trato a los periodistas.
“Esto lo vamos a convertir en un enorme dolor de cabeza para los departamentos de policía”, dijo Radsch. “Ellos tienen la responsabilidad de proteger a los periodistas y de hacer cumplir la Ley, la base de la cual es la Constitución”.
Con información de Voanoticias.com