Tras las constantes protestas y denuncias por malas prácticas o abusos policiales, el mandatario norteamericano firmó un decreto que insta a los distintos estados a promover y ejecutar una serie de reformas en las fuerzas de seguridad, que en los últimos días se encuentran en el ojo del huracán por la muerte de George Floyd cuando se encontraba bajo custodia policial.
«Damos un paso histórico para ofrecer un futuro de seguridad para los estadounidenses, de cualquier raza, religión o color», afirmó el mandatario durante la ceremonia de presentación del documento, celebrada en los jardines de la Casa Blanca.
La orden ejecutiva firmada por Trump sustenta los cambios en tres puntos: la creación de una lista negra con agentes que han sido amonestados por cometer abusos, incentivos económicos para los cuerpos policiales que lleven a cabo una certificación independiente y una mayor participación de los trabajadores sociales en incidentes no violentos.
Las reformas, que deberán ser acometidas por los distintos estados y ciudades del país, no contemplan dos de las principales exigencias que se pudieron escuchar durante las protestas por la muerte de Floyd: la prohibición absoluta de algunas técnicas de arresto consideradas abusivas y la reducción de fondos destinados a las fuerzas del orden.
«Debemos encontrar un punto de encuentro —concedió Trump— pero me opongo fuertemente a los intentos radicales y peligrosos de retirar fondos, desmantelar y disolver nuestros departamentos de policía».
Con información de VOA