Toda vez que la Asamblea Nacional aprobó en segunda discusión la adhesión al protocolo facultativo contra la tortura, los tratos crueles y degradantes, resolución ésta aprobada en el 2003 por las Naciones Unidades, la entrada a Venezuela precisamente de funcionarios de la ONU, para constatar denuncias por violación, sería ahora libre y sin necesidad de pedir permisos al régimen.
Por lo menos es así en teoría para el diputado William Davila, quien explicó en entrevista a Carlos Acosta en el espacio La Mañana de EVTV, los detalles de este nuevo paso.