Se tratan de 650 familias aproximadamente las que están en peligro inminente en la capital zuliana, todas ellas residentes de Isla Dorada, una urbanización que construida en islotes artificiales en pleno Lago de Maracaibo.
La población en Isla Dorada ha crecido en un 50 por ciento en apenas una década, y eso ha traído algunas dificultades, sobretodo en materia de servicios públicos.
“Esto ha generado un padecimiento por partida doble: La dependencia de un servicio informal y costoso, y el deterioro sostenido de los puentes de acceso a esta importante área residencial de la ciudad”, explicaron algunos vecinos
Han hecho innumerables solicitudes a autoridades locales y regionales, sin recibir, hasta ahora, ninguna respuesta.
