El secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, llegó este domingo a Taipéi, donde permanecerá hasta el miércoles, en una controvertida visita que no ha sido bien recibida en China, que considera a Taiwán una provincia rebelde cuya soberanía reclama. Se trata de la delegación oficial más importante de Estados Unidos en llegar a la isla desde 1979.
Azar llegó a las 16.48 hora local (08.48 hora GMT) al aeropuerto Songshan de la capital taiwanesa, al frente de una delegación a la que se eximirá de cuarentena, aunque no de llevar mascarilla. Según la agencia taiwanesa CNA, tras ser recibida a pie de pista, la delegación estadounidense fue sometida a un análisis para descartar que en ella haya algún portador de SARS-CoV-2.
En la agenda de Azar se encuentra una reunión con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, toda una adversaria para las autoridades chinas, que le acusan de buscar la independencia de la isla, con 23 millones de habitantes. También visitará el Centro de Control de Enfermedades, donde presenciará, en compañía del ministro taiwanés de Salud y Bienestar, Chen Shih-chung, la firma de un memorando de entendimiento entre el Instituto Estadounidense de Taiwán y la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipéi en EE.UU.
Viaje por el coronavirus
Aunque EE.UU. rompió relaciones diplomáticas oficiales con Taipéi en 1979 y las cambió por Pekín, Washington ha seguido manteniendo intercambios con Taiwán, del que es su principal aliado y proveedor de armas. La visita provoca escozor en China, que considera que la isla debe volver a su soberanía, aun así sea usando la fuerza. Taiwán, empero, funciona de forma autónoma desde 1949.
La administración estadounidense presentó el viaje como una oportunidad para felicitar a las autoridades taiwanesas por su buena gestión del nuevo coronavirus, en un momento de debilidad del presidente Donald Trump por los estragos producidos por la pandemia en su país, con más de 160.000 muertos. Pese a su cercanía con China, Taiwán registra menos de 500 casos de coronavirus y solo siete muertos por COVID-19.
Con Información de Dw.com