Acusada de recibir sobornos, Cristina Fernandez de Kirchner recibió una orden judicial sobre un operativo para allanar sus propiedas, que terminó en la casa donde murió el expresidente argentino Néstor Kirchner en 2010.
Doce horas duraron los operativos, que iniciaron el jueves en la vivienda de Fernández en Buenos Aires, luego en su casa de Río Gallegos y su chalet de El Calafate. La expresidenta Fernández, durmió las dos últimas noches en la casa de su hija Florencia en Buenos Aires.
Hasta ahora no se ha conocido detalle de lo que han encontrado en las propiedades, su defensa alega que no puede volver a las mismas porque temen que fueron colocados dispositivos de comunicación para investigarla. El juez Claudio Bonadio ordenó los registros para buscar pruebas en la investigación sobre una «asociación ilícita» compuesta por exfuncionarios que, como ella, están acusados de haber recibido millonarios sobornos de parte de empresarios -también imputados- que se beneficiaron con contratos de obras en los Ejecutivos kirchneristas.