Con los brazos abiertos, espera este sábado a miles de visitantes el Cristo Redentor del Corcovado, la más icónica imagen de Brasil.
El monumento abrirá de nuevo sus puertas al público al igual que el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante, otras de las atracciones turísticas de Río de Janeiro, esto luego de cinco meses de inactividad por la pandemia de coronavirus.
Las atracciones tendrán descuentos y estarán bajo estrictas medidas de seguridad.
Estos puntos icónicos de la cultura brasileña se unen a la nueva normalidad que se vive en Río desde hace un mes y medio, cuando autoridades comenzaron la reactivación gradual de las actividades económicas.