La derrota que el Bayern Múnich le acertó al Barcelona en los cuartos de final de la Champions League sirvieron para que despertaran del letargo y la directiva se dieran cuenta sobre que el plantel del azulgrana no está a la altura de las pretensiones de la institución.
Tras este episodio, las cabezas del equipo han dicho que no perderán tiempo y buscarán en un par de semanas dar vuelta a la plantilla para iniciar la próxima temporada con un vestuario renovado y reforzado.
La primera medida se tomó este domingo, cuando el presidente Josep María Bartomeu adelantó a la Cadena Cope que Quique Setién dejó de ser el entrenador. Si bien el club hará oficial su salida este lunes, luego de una reunión que mantendrán los dirigentes en las oficinas del Camp Nou, el entrenador ya fue comunicado de la decisión.
El segundo, está vinculado a la contratación de estrellas. El Barcelona está inmerso en un grave problema: necesita renovarse, pero no tiene tiempo para hacer una temporada de transición ni tampoco dinero, debido a que la pandemia del coronavirus ha afectado las arcas de todos los clubes. Es por eso, que el objetivo de contratar figuras de otros planteles es más que compleja.