En medio de las protestas más fuertes en la historia del país, el líder bielorruso Alexander Lukashenko aseguró que no habrá una nuevas elecciones presidenciales en el país «hasta que me matéis».
Lukashenko quien lleva al mando del país 26 años dijo en una visita a una fábrica de tractores este lunes,»Ya celebramos unas elecciones. Hasta que me matéis, no habrá otras elecciones»,
En encuentro con obreros en huelga se tornó muy tenso y mientras hablaba los trabajadores le abuchearon a gritos de «¡Vete!», a un día de una gigantesca manifestación para pedir la salida del dirigente, en el poder desde 1994.
Miles de manifestantes se congregaron ante una fábrica de tractores y la fábrica de vehículos pesados (MZKT) en Minsk, así como junto a la sede de la televisión gubernamental ondeando banderas blancas y rojas de la oposición y gritando «No olvidaremos, no perdonaremos».
Lukashenko intentó justificar la represión de la semana pasada de la que es acusada la policía mientras la multitud seguía gritando «¡Vete, vete!» al jefe del Estado, que al término de su intervención apareció muy enfadado en imágenes difundidas por las redes sociales.