El Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores , Julio Borges, aseveró este lunes que los regímenes de Maduro, Ortega y Díaz-Canel están aplicando la misma receta de represión, control y negación para enfrentar la pandemia.
Asimismo, el diplomático venezolano aseveró que Nicaragua, Cuba y Venezuela son países que representan una amenaza para el hemisferio, ya que se podría producir una oleada migratoria por la falta de atención del Covid-19.}
“Maduro, Ortega y Díaz-Canel aplican la misma receta frente al Covid-19: represión sobre el personal de salud y subregistro de casos. Pero el mundo sabe que la pandemia se les ha salido de control, y podríamos ver en los próximos meses una escalada de la migración venezolana, cubana y nicaraguense por la falta de atención en salud. Esto dificultaría la recuperación de la región”, señaló.
El representante del gobierno interino relató la situación crítica que se vive tanto en Venezuela como en Nicaragua.
“Venezuela y Nicaragua registran las tasas de mortalidad y contagio más altas de la región en lo que respecta a personal de salud. Eso se debe a que en los centros médicos no se cuenta con los insumos necesarios para prevenir el virus. Además, en Venezuela solo se hacen 1200 pruebas PCR diarias, mientras en Colombia y Chile se hacen cerca de 30 mil. Nicaragua apenas ha hecho unas 18 mil pruebas, cuando la mayoría de países de Centroamérica han realizado entre 150 mil y 300 mil”, sostuvo.
Borges denunció que los programas médicos que Cuba ofrece al mundo, y que se han profundizado durante la pandemia, no son muestras de solidaridad, sino un instrumento para enriquecer al régimen cubano y penetrar políticamente las sociedades.
De igual forma, insistió en que la presión internacional y la presión interna deben continuar en Venezuela para poder forzar un desenlace democrático en el corto plazo.
Por último, el Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores llamó al mundo libre a seguir con la presión contra estos regímenes, a quienes calificó como los responsables de la desestabilización de la democracia en la región y reiteró que la solución a la crisis de Venezuela solo pasa por una elección presidencial libre.